EL COMPROMISO VOCACIONAL DE LOS HERMANOS MENORES
La Promoción vocacional franciscana
Nro. 113 Aunque todas las fraternidades han de sentirse comprometidas en la acogida vocacional, con un hermano responsable directo de la animación vocacional en cada una de ellas, es conveniente que cada jurisdicción designe al menos una comunidad de acogida, en la que los posibles candidatos puedan conocer y compartir nuestra vida de oración y de fraternidad (cf. FO 6). Y la jurisdicción procure también que haya un hermano encargado de promover ese campo, y otros que –suficientemente libres de otras tareas- colaboren con él. Corresponde al animador custodial/provincial coordinar las actividades vocacionales de la jurisdicción.
Nro. 114 A través del acompañamiento vocacional que la Orden lleva a cabo en colaboración con centros vocacionales ya existentes y con grupos como la OFS, la M.I., la Jufra, etc., algunos se sentirán llamados a seguir a Cristo en la vida religiosa, recorriendo la senda trazada por Francisco. El acompañamiento de un tiempo adecuado previo al ingreso en el postulantado es necesario para orientar al candidato en su discernimiento vocacional inicial:
a. Para intuir los elementos base de la fe y de la experiencia eclesial del candidato; b. Para el conocimiento de la historia y del ambiente del que procede;
c. Para certificar una suficiente salud física y psíquica;
d. Para garantizar la disponibilidad a acoger los valores cristianos y franciscanos y a trabajar sobre las motivaciones;
e. para verificar el desarrollo de una madurez humana, afectivo-sexual y cristiana acorde con la edad.
Nro. 115 Es necesario que los hermanos acogidos por nosotros adquieran un conocimiento realista de la vida franciscana en las distintas regiones y de las actividades apostólicas de la Orden, incluida la missio ad gentes (cf. FO 67, a).
Discípulo franciscano para la formación de los hermanos Capitulo 6
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