Permaneced en mi Amor
Francisco de Asís probablemente caminaba por parajes parecidos a este, donde el tiempo parece fluir de otra forma; donde en el viento acariciando el rostro se puede percibir aún el olor de los peñascos de las montañas; donde parece que ha pasado poco y el Creador aún anda contemplando su obra recién acabada.
En un lugar como este, se puede empezar a entender los motivos de la admiración del Pobrecillo por el Sumo Bien. Su contemplación por las cosas divinas, comienza en las cosas creadas.
En el viento fiel a la montaña que vuela entre ella acariciándola a su paso; en el agua fiel a su cauce que cuando juntos avanzan cuesta abajo, alcanzan pacientemente su morada; en el ave mañanera fiel a la mañana, que con su canto la despierta, la perfuma y la entusiasma; en el peregrino fiel a su destino, que sin perder de vista el punto de partida, marcha su camino; en el amor de la madre fiel por su hijo, que siempre mantiene caliente su nido; en el trabajo sudoroso fiel del campesino, que ve crecer día a día lo que con esfuerzo ha sembrado. Y, que mayor contemplación, que la fidelidad del Amor por lo creado, que es: suave, agradable, amable, alegre, dulce, paciente, justo, fuerte, eterno, seguro, poderoso, verdadero y grande.
Y, en fin, veo con gratitud que Él, ha permanecido fiel a mí, que sin merecerlo o tal vez por ello, puedo verlo y descubrirlo, sentirlo y acariciarlo, probar y saborearlo, olerlo y deleitarlo, oírlo y tener certeza; y talvez así, pueda pobremente, aunque sea por un momento amarlo y permanecer en Él, en el Amor.
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Gracias Fray Daniel Dios te pague
Excelente hermano