ERMITA DE LA DIVINA MISERICORDIA /La experiencia
La Ermita Divina Misericordia se inició en el año 1992 por iniciativa de los campesinos del caserío Santa María de Canaguá (Edo Barinas). El sitio donde está actualmente la Ermita es de una belleza natural que, de verdad, constituye un llamado a la alabanza al Creador y despierta un sentimiento de gratitud infinita hacia nuestro Padre Celestial que hace cosas tan bellas y grandiosas para sus hijos.
Todo inició cuando Fray Pedro A. Buonamassa, de los Franciscanos Conventuales de Guanare, estando de visita a la familia Avendaño, en las montañas de dicho caserío, llegando a este sitio de donde se admira un panorama estupendo, con tupidos bosques, mientras de lejano se oye el resonar de dos ríos, el Curbati y el Canaguá, expresó a un grupo de campesinos que lo acompañaban, un deseo, diciendo a ellos: “ ¡Qué bueno sería construir aquí una Capilla, para honrar a nuestro Creador y Padre, que hizo una naturaleza ten rica y generosa!” Fue apenas una idea, lanzada allí, sin ningún compromiso. ¡Cuál fue su sorpresa! Cuando, dos meses más tarde, el Sr. Antonio Avendaño, dueño del terreno, llamó a Fray Pedro y le dijo que viniera a bendecir la Capillita, pues los campesinos la habían construido en el lugar donde manifestó su deseo. Era diciembre 1992. Y así comenzó la aventura de la Ermita Divina Misericordia, que fue el nombre que se le dio a aquella Capillita, en aquella época tan chiquita, que apenas podían entrar 2 personas.
Poco a poco los campesinos comenzaron a acercarse a la Ermita, sobre todo para celebrar la Fiesta de la Divina Misericordia. En el transcurso de estos años, la Capillita se fue ampliando, hasta a la configuración actual (2013) conforme se puede notar en esta Foto:

La experiencia de las peregrinaciones en estos años, a partir del inicio del 2000, ha sido muy gratificante. Las peregrinaciones han sido constantes, sobre todo en ocasión de la Fiesta de la Divina Misericordia. Ha habido una parada, en estos dos años pasados, por causa de la pandemia. Sin embargo, este año 2022 (23/4), la peregrinación ha tenido un inesperado repunte: ¡más de 200 peregrinos, han subido a la Ermita, no obstante la abundante lluvia! Las fotos que anexo hablan por si mismas:












23/04/2022: FIESTA DE LA DIVINA Misericordia
(En Santa Maria de Canagua)
Este año hemos retomado la tradición de subir a la Ermita, no obstante el tiempo lluvioso de estos días de Abril. Y realmente la hermana lluvia nos ha mojado abundantemente, por media hora, casi llegando a la Ermita. Lo más importante, en esta peregrinación, es la “experiencia” de la Divina Misericordia, sea a lo largo de la fatigosa subida, por más de una hora, marcada con el rezo del Vía Crucis y sea al vivenciar el Sacramento de la Confesión y de la Eucaristía en la Ermita, donde la Imagen de Jesús Misericordioso, nos acoge con tierna y amorosa mirada.
Un detalle de este año ha sido la presencia del P. Daniel Rico, recién nombrado párroco de Curbati, que quedó admirado sea por el sitio y sea por la fervorosa devoción de los participantes, constituida por personas de todas las edades, inclusive ancianos y niños de 3 o 4 años!

Fiesta de la Divina Misericordia en la Ermita de Santa María de Canaguá (Edo. Barinas).
Como ya hace años, la Fiesta de la Divina Misericordia se ha celebrado con mucha devoción y entusiasmo en Venezuela y en el mundo entero. ¡Bendito sea Dios! Tal vez en pocas parte se ha celebrado, con tanto fervor y devoción, como en Santa María de Canaguá (Edo. Barinas), donde la Ermita Divina Misericordia, constituye una meta de las más sugestivas de Venezuela. Esto es debido al paisaje rústico y montañoso (Montañas pre-andinas) que lo caracteriza. A parte del paisaje estupendo, lo más interesante es el fervor de la gente que hace horas de camino para llegar a la Ermita, mostrando un grande fervor religioso. ¡Desde la montaña de la Divina Misericordia, los rayos blancos y rojos, que salen del Corazón de Jesús, han bendecido a toda Venezuela, hasta los últimos rincones, pidiendo al Señor paz y reconciliación!
Como conclusión
Observación–sugerencia para los Frailes
Esta experiencia de la “Ermita Divina Misericordia”, debemos acogerla con gratitud hacia la Divina Providencia, como un regalo de su amor misericordioso. Puede ser que a algunos de los Frailes no les guste la configuración en que se desarrolla la experiencia en la Ermita (la lejanía, la fatigosa subida, el poco interés para la exuberante naturaleza….). Sin embargo, creo que después de haber reflexionado en el Retiro anual en San Javier del Valle, sobre la Regla no bulada, todos deberíamos abrirnos a los valores de la Contemplación, que nos ofrece sea la experiencia franciscana de los primeros tiempos y sea aceptar este providencial “regalo” como una oportunidad para los Frailes que amen la “aventura” de la “salida” de su vida rutinera, donde todo está regulado y organizado, y hacer una experiencia diferente, marcada por el fascinante mundo de la naturaleza y de la devoción a la Misericordia de Dios. La encíclica de Papa Francisco, “Laudato sii”, nos confirma todo esto.
Fray Pedro A. Buonamassa
¡Paz y bien!
Algunas fotos del pasado
Peregrinación 20216
Peregrinación 2013



2012:Peregrinacion de los Diàconos de Barinas:



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